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13 de agosto de 2013

Para niños enfermitos?

Ayer le operaron de apéndice a la hija de una gran amiga mía, muy querida. La pequeña tiene 4 años, así que se imaginaran la ansiedad y angustia que experimentó mi pobre amiga. Cuando la fui a ver al hospital, antes de la cirugía, se me llenaron los ojos de lágrimas, pensando en todo lo que estaría ella sintiendo en ese momento y lo que yo experimentaría en su lugar. No hay palabras para describirlo, es algo demasiado intenso. Por suerte la cirugía salió todo bien y hoy que fui a visitar a la pequeña enfermita, ya está bastante bien, animada, con un poco de dolor, pero mucho mejor. Me dió mucha gracia cuando vino el cirujano a pasar visita y la preguntó a mi amiga: está comiendo la nena? Pues no doctor, no tiene hambre, solo ha tomado un poco de agua. No se preocupe señora, es lo esperable y como dice el dicho: "enfermo que come, no muere". Casi me da un ataque de risa, no escuchó decir a la madre que la niña no come? Pero bueno, ella ha tenido varias experiencias con doctores un poco radicales o extravagantes como este... Me acuerdo de un ginecólogo que la realizó la cesárea (no estaba en la ciudad su ginecóloga de confianza), que durante la cirugía hablaba de sacarle de una vez el útero, por qué por poco ya no serví de nada...lo cuál nos inspiró su apodo: doctor apocalipsis. Por suerte la ginecóloga volvió y el útero se quedó en su lugar. Es que hay médicos y médicos..y siendo yo una, tengo de primera mano las historias y comentarios. No voy a criticar a mis colegas, pero es que hay que tener tino para comunicarse con el paciente, más aún en el campo de la pediatría, especialidad que por suerte no escogí. Así que bueno, siquiera con mi amiga nos hemos reído de las ocurrencias del cirujano y creo que eso ayudó también a bajar la carga de estrés que tiene la pobre. Al final de la visita, el cirujano me saluda y me dice "gracias por venir a visitar a la niña". Solo le respondí: de nada.. Me pareció muy cómico, ni me conoce, ni la conoce a mi amiga, y él haciendo de anfitrión de la visita...enfin, estoy segura que sus intenciones eran buenas y de seguro al trabajar con niños ve el mundo de otra forma. Siempre que veo las maestras de mi hijo de la guardería, me digo que paciencia que tienen esas mujeres para trabajar a diario con niños de 2 a 5 años, que dedicación y aguante, pero luego pienso que tienen el mejor trabajo del mundo, ya que la inocencia y amor que tienen esos niños son únicos. Debe ser una bendición lidiar con personitas cuyo mayor conflicto y problema en la vida es que "fulanito no quiere compartir!" y con frases tan ofensivas como "que tonto!"  El mejor trabajo del mundo!!!
Le deseo a mi amiga y su querido esposo, así comoma su nenita una pronta recuperación y un rápido regreso a casa. Un beso para todas las mamás que han pasado por situaciones similares con sus pequeños!
Feliz martes